La generosidad de Dios sobrepasa nuestro razonamiento humano. Da a todos otra oportunidad para entrar en su Reino; nos permite participar en su Vida, no porque lo merezcamos, sino porque Él es bueno y quiere.
Señor Dios nuestro. Tú dices de Ti mismo que eres bueno, con un amor que sobrepasa incluso a tu sentido de justicia. Gracias por aceptar tanto a los pequeños como a los grandes, a los que vuelven a Ti a última hora como a los que, por tu amorosa llamada, han trabajado duro en tu viña toda la vida.
Ábrenos más a los dones gratuitos de tu gracia; haz que los aceptemos con gratitud y que apreciemos cuanto das generosamente a otros. Transforma nuestros caminos egoístas en tus caminos de amor. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario