Ciclo C Domingo de la Sagrada Familia (CSAFA) Crecer en gracia

Los que viven en la paternidad, o sienten empatía hacia ella, prestarán poca atención a los ,que intentan explicar la escena que nos comparte hoy Lucas. La angustia del extravío del primogénito, la búsqueda infructuosa, el reencuentro en el sitio menos esperado... cuyo colofón es, para colmo, una respuesta autosuficiente; apelan sin duda, a esa enorme paciencia que exige la paternidad. María no entendía lo que sucedía, pero guardaba todo en lo profundo de su corazón, donde se producía el encuentro con su Abbá.

Lucas nos va indicando cuál es la vocación de un Jesús, que por esas fechas alcanzaba ya la edad madura: sentado en medio de los maestros, como su igual y no como discípulo, cuestiona, remueve, renueva... cambia, a fin de cuentas, el curso de la humanidad y el de tu propia vida. ¿No?

Ciclo C Domingo 4 Tiempo de Adviento (CADV04) ¡Dichoso, tú porque has creído!

El Evangelio de hoy nos lleva a una casita en un pequeño pueblo de montaña, sin nombre, donde María visita a su prima Isabel. Es una escena familiar, sencilla, con el encuentro feliz y compartido de dos mujeres, esperando ser madres.

María acaba de recibir la llamada de Dios. Su aceptación, la lleva a compartir su alegría, pero sobre todo, a ponerse al servicio de quien la necesita. María no visita a su prima para presumir, siente que su misión no es ser servida, sino servir y se pone en camino, simplemente porque su prima lo necesita.

Es una escena sencilla, el saludo al llegar, la alegría por el encuentro inesperado, la sorpresa, y esa alegría se transmite al bebé, que también salta de alegría. La escena cambia y transforma la vida de Isabel. María deja de ser su prima, para convertirse en la madre de su Señor. María al servicio de Dios.

Ahora comparten la dicha de creer en que la promesa de Dios se cumplirá y el saludo se transforma en ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

Ciclo C Domingo 3 Tiempo de Adviento (CADV03) ¿Qué es lo que tenemos que hacer, Señor?

La palabra de este domingo nos viene de la predicación de Juan el Bautista y está centrada en los pobres.

El no nos invita a prácticas religiosas, ni a rezos, ni a cumplimientos, sino a los deberes sociales, porque los deberes sociales también son deberes religiosos.

La conversión para Él tiene un nombre: Solidaridad con los pobres, compartiendo con ellos lo que tenemos y lo que somos.

Todos conocemos más miseria e injusticia de la que podemos remediar. La cuestión es hacer el mayor bien posible, con las fuerzas que disponemos, dando pasos concretos de solidaridad.

"El que tenga dos túnicas que de una al que no tiene”, así de simple. Como dice el obispo y misionero Pedro Casaldáliga, “creer es compartir”.

Oración en Nuestra Señora de la Guía. Día 12 de diciembre a las 20:00 h

El equipo de ORACIÓN EN ABIERTO apoya la oración de la Parroquia de Nuestra Señora de la Guía (en la calle Conde de Torralba 18).

Utilizaremos como guión la hoja semanal que facilitamos desde este blog, con los textos y cantos que en ella figuran y nos acompañarán miembros de los coros de algunas parroquias amigas, como el coro de Al AMOR de la Palabra procedente de la parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe y que comparte algunos miembros con nuestro propio equipo.. Si queréis acercaros, seréis bienvenidos.

Durará en torno a cincuenta minutos.

¡Os esperamos!

Ciclo C Domingo 2 Tiempo de Adviento (CADV02) Cuando la realidad se torna desierto, escucha y confía

Dios viene a nuestro encuentro en la historia.

Muchas veces nos sentimos como si estuviéramos caminando por el desierto, los sentimientos se desvanecen, parece que todo se tambalea.

Pero la fe nos mueve, con la certeza de que Jesús está con nosotros y nos conduce. El Señor de nuestra historia personal nos hace abrirnos y acoger con gozo las oscuridades y dificultades de nuestra vida.

El desierto es también una oportunidad para vivir una experiencia de encuentro, en el silencio, a la escucha, donde el misterio de Dios nos envuelve y en nuestra vida se hace todo confianza.

Es tiempo de conversión y así predica Juan Bautista. Nos disponemos interiormente para acoger a Jesús y para que en nuestra vida sea Él siempre el centro. Escuchamos la Buena Noticia y confiamos puesta nuestra esperanza en su mensaje de eternidad.