¡Alégrate!, es el primer saludo que escucha María del Ángel enviado por Dios.
María es una mujer excepcional para su época, su experiencia de Dios es de tal magnitud, que hace que sea capaz de tomar decisiones, incluso en contra de las costumbres judías.
María asume la misión de Dios libremente y en soledad, sin imposiciones. Es una mujer llena de Dios que se adelanta a su tiempo. En Jesús hay mucho de María.
Hoy se nos muestra el ejemplo maravilloso de María. Aun sin ver claramente todo lo que implicaba, aceptó su misión de llegar a ser la madre del Salvador y en Jesús hay mucho de la educación de María y de su modo de ver el mundo.
¿Hn qué medida estamos disponibles para Dios y vemos lo que Él quiere hacer en nosotros y por medio de nosotros?
Jesús quiere nacer en nuestro mundo por medio de nosotros y también, con nuestra colaboración. Nosotros también tenemos que decir nuestro Sí a Dios y a sus planes para nosotros y para el mundo.
Digamos generosamente nuestro Sí con Jesús y María.
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