Gateando,… con el pensamiento.
Abiertos al amor escondido, sentimos la cercanía de Jesús bajo la mirada de María.
Como niños nos acercamos a lo desconocido. ¿Recuerdas?
El mundo se nos ofrecía inmenso, casi indescifrable, con ignorancia, misterio, sorpresa,…
Descubrir la vida, los colores, el movimiento, la interioridad; los gestos, las palabras y su significado nos lleva a estar cada vez más unidos a todos.
Con María entramos en el misterio de Dios que le envuelve y se nos hace así cercano.
Ahora, es tiempo de dejar que la bondad de Dios te conmueva y su ternura se haga vida en ti.
Sí, todo era nuevo, pero hoy estamos aquí y Dios hace nuevas todas las cosas.
Miremos con esperanza y alegría lo que el Señor nos tiene preparado en nuestro caminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario