Cada semana, unimos la Palabra y el canto para ayudar a profundizar en la Oración.
Los cascabeles nos llaman a la oración y nos recuerdan la Alegría del Evangelio.

2023/02/25

Ciclo A Domingo IV del Tiempo Ordinario (ATOR04)
¡Sé bienaventurado!

El jesuita Adolfo Chércoles ha pasado una buena parte de su vida compartiendo su vivencia directa de las Bienaventuranzas. Con ese punto de partida, el evangelio no es un marco teórico lejano. Habla al corazón del hombre desde la cercanía de lo cotidiano, aludiendo siempre a una situación concreta. Apelando a nuestra inteligencia y a nuestra libertad ante las opciones que nos da la vida.

Propone Chércoles, por tanto, que nuestra lectura comience analizando cuál es esa inquietud, ese problema. A partir de ese análisis, habría que discernir qué nos parece (desde la inteligencia) y si lo queremos hacer nuestro, (desde la libertad). Por último, tendríamos que ver si el que pronuncia esas palabras, al que hemos nombrado maestro, compañero de camino y amigo, fue coherente con esa propuesta a lo largo de su trayectoria (del resto de su Evangelio).

Así, las bienaventuranzas nos cuestionan nuestra relación con lo material, con el poder, con el dolor, con la paz... Quizá todo podría resumirse en una cuestión: ¿Dónde centras tus anhelos? Porque donde los centres estará tu corazón y ahí, estará tu Dios, el Dios de Jesús; o un dios pequeñito que satisfará tus necesidades inmediatas, pero te distraerá de lo valioso, de lo fundamental de la existencia, de lo que la convierte en Vida con mayúsculas.

http://www.mediafire.com/file/zscuuyyn55ah39m

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