¿Quién es mi prójimo? Buena pregunta y, ¿Respondemos como el joven rico? Si nos hacemos esta pregunta es que estamos más cerca de la “Ley” que de seguir las “leyes del corazón”.
¿Nos importan más saber quién es mi prójimo que mirar a nuestro alrededor con otros ojos?
Siéntete ante el dilema del joven rico y mira a tu alrededor con los ojos de Jesús. ¿Qué ves? ¿Se puede actuar parándonos a pensar primero quién es mi prójimo y después pensar en hacer algo?
Abre el corazón a Jesús ¿Jesús pensaba cómo era su prójimo o ponía el corazón abierto en sus manos y actuaba?
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