Ciclo B Domingo de Ramos (BRAM01) ¡Bendito es el Señor!

Jesús nos muestra que siempre antepone el amor en cualquier situación. Daba lo mismo que fuera sábado o que se rompieran las tradiciones religiosas. Lo importante era sanar, acompañar, consolar y devolver la dignidad a los últimos de la sociedad

Hoy defiende a una mujer valiente que, por agradecimiento, se atreve a entrar allí dónde sabe que va a ser rechazada y demostrarlo derramando perfume sobre Jesús. Para unos, es una mujer impura y tocarla significa volverse impuro, para otros el dinero empleado en el perfume podría haber tenido otro uso en beneficio de los pobres. Jesús está atento al interior de cada persona y acepta su contacto y la devuelve la dignidad frente a los demás.

Esta actitud hace que los escribas y fariseos le consideren una persona peligrosa para su modo de vida, basado en la letra de la Ley y busquen la ocasión para prenderle.

¿Con quién estamos nosotros? ¿Tenemos abiertos los oídos y la vista a nuestro alrededor? ¿O nos dejamos llevar por la sociedad que nos rodea?

Ciclo B Domingo V del Tiempo de Cuaresma (BCUA05) Señor, quisiéramos ver a Jesús!

Señor, quisiéramos ver a Jesús, le piden estos griegos a Felipe. Su petición es la nuestra. ¿Con quién van a encontrarse? ¿Con un superhombre que sobrevuela indiferente las pequeñeces de la vida y afronta impávido su destino? A juzgar por las palabras de Jesús, no parece.

Mi alma está agitada. ¿Qué voy a hacer? Padre, líbrame de esta hora,…pero si para eso he venido.

Se encontrarán con una persona de carne y hueso que quiere afrontar su hora. Pero Jesús es perfectamente consciente de que, si el grano de trigo no cae en tierra y muere, no da fruto, pero si muere, sí lo dará.

Sn Jesús consciente que solo cuando sea elevado en la cruz a la vista de todos, atraerá a todos hacia Él.

Se encontrarán, en definitiva, con un Jesús muy cercano a nosotros, que afronta su destino con todo el temblor con que lo afrontamos cuando tenemos que hacerlo. A este Jesús queremos ver. A este Jesús queremos seguir.

Ciclo B Domingo IV del Tiempo de Cuaresma (BCUA04) En la profundidad de su abrazo encontramos nuestra plenitud

Se conmueven nuestras entrañas al contemplar la misericordia y el amor de Dios que nos ha hecho vivir con Cristo, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con Él: Este es nuestro destino eterno.

Nuestro caminar en la vida se culmina en el eterno abrazo del Padre.

Caminamos día a día, en la noche, con la esperanza del encuentro con Jesús, con el deseo de vivir en la Luz para volver a ser luz para otros.

La Luz verdadera es la que puede fortalecernos estando unidos como comunidad de Jesús.

Contemplar al Crucificado y dejarnos mirar con su mirada que nos trasciende.

Dios entregó a su Hijo. Jesús con los brazos abiertos, nos acoge, nos bendice, nos abraza y permanece con nosotros en nuestro titubeante caminar, sabiendo nuestra necesidad infinita de amor.

Ciclo B Domingo III del Tiempo de Cuaresma (BCUA03) En camino hacia la novedad de Jesús

¡Si supiéramos en qué Misterio vivimos! El misterio de la vida humana, de cada uno de nosotros, sólo tiene su respuesta en el misterio de Dios. En este tiempo con la lectura del Evangelio contemplamos la Transfiguración, donde Jesús, sólo Jesús, es la Palabra del Padre.

Jesús nos presenta lo que va a suceder en su vida y nos invita a negarnos a nosotros mismos, a tomar nuestra cruz y todas nuestras debilidades y dificultades, y a seguirle. Sabemos que Él siempre va delante y nos acompaña y señala el camino del verdadero encuentro con Él.

Es un tiempo para profundizar en el verdadero camino de la novedad de Jesús, que se revela como respuesta al misterio de nuestra existencia.