Ciclo C Domingo IX de Pascua de Pentecostés (CPAS09) ¡En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo!

La fiesta de la Santísima Trinidad, nos recuerda que Dios es una comunión de amor, que no es indiferente, ni lejano, y que siempre vela por cada uno de sus hijos. Es “Dios con nosotros”, cercano a nosotros, que nos ama, que camina con nosotros, que está interesado en nuestra historia personal y cuida a cada uno, comenzando con los más pequeños y necesitados.

Él es Dios allá, en los cielos, pero también aquí, en la tierra. Por lo tanto, no creemos en un ente lejano, ni en un ente indiferente. Al contrario, creemos en el Amor que ha creado el universo y ha generado un pueblo, se ha hecho carne, ha muerto y resucitado por nosotros y, como Espíritu Santo, todo lo transforma y lo lleva a su plenitud.

Somos un pueblo: el pueblo de Dios. Que en la fiesta de la Santísima Trinidad nos hace contemplar el misterio de Dios que incesantemente crea, redime y santifica, siempre con amor y por amor, que nos acoge y nos permite reflejar un rayo de su belleza, bondad y verdad.